El San Bernardo es una de las razas caninas más queridas y emblemáticas, conocida por su imponente tamaño, su carácter noble y su histórico rol como perro de rescate en los Alpes.
Sin embargo, más allá de su historia y apariencia, esta raza presenta necesidades específicas que deben conocerse a fondo, especialmente en lo que respecta a su nutrición y salud.
En esta guía encontrarás información detallada sobre el origen del San Bernardo, sus características físicas y de comportamiento, y una completa orientación nutricional adaptada a cada etapa de su vida.
Además, abordamos consejos prácticos sobre su alimentación diaria, los piensos más recomendados y los principales problemas de salud que pueden afectar a estos gigantes amables.
Si convives con un San Bernardo o estás pensando en hacerlo, este contenido te ayudará a garantizarle una vida larga, saludable y feliz.

Historia de la raza San Bernardo
A continuación, te contamos todo acerca del origen e historia del perro San Bernardo.
Orígenes y evolución
El San Bernardo es una de las razas caninas más emblemáticas y reconocidas a nivel mundial.
Su historia se remonta al siglo XI, cuando los monjes del Hospicio del Gran San Bernardo, ubicado en los Alpes suizos, comenzaron a criar perros grandes y resistentes para ayudar en labores de rescate.
Estos animales eran descendientes de antiguos mastines romanos y, con el tiempo, evolucionaron para soportar las condiciones extremas de las montañas.
Con el paso de los siglos, el San Bernardo se fue refinando mediante cruces selectivos, consolidando su fama por su fuerza, inteligencia y fidelidad. Su figura imponente y temperamento noble lo convirtieron en un aliado ideal para la vida en condiciones difíciles.


Esta raza ha pasado de ser un perro de trabajo a convertirse en un compañero familiar, aunque aún mantiene su instinto protector y colaborador.
Uso en rescates en los Alpes
Una de las funciones históricas más destacadas del San Bernardo fue su papel en el rescate de viajeros perdidos o atrapados por avalanchas en los Alpes.
Equipados con un agudo sentido del olfato y gran resistencia física, estos perros podían localizar a personas sepultadas bajo la nieve, incluso en condiciones extremas.
Su instinto y capacidad para desplazarse entre la nieve lo hacían ideal para este tipo de misiones.
La leyenda más conocida es la de Barry, un San Bernardo que, según registros del Hospicio, rescató a más de 40 personas a comienzos del siglo XIX.
Hoy en día, la imagen del San Bernardo con un pequeño barril en el cuello forma parte del imaginario colectivo, aunque es más simbólica que histórica.

Rasgos físicos distintivos
El San Bernardo es un perro de raza gigante, musculoso y robusto. Los machos pueden alcanzar los 90 kg de peso y más de 70 cm de altura a la cruz, mientras que las hembras suelen ser ligeramente más pequeñas.
Tiene una cabeza ancha, hocico corto, ojos oscuros de expresión bondadosa y orejas medianas caídas.
Su pelaje puede ser corto o largo, y es siempre denso, con una capa inferior que lo protege del frío.
Los colores más comunes son el blanco con manchas leonadas, aunque también se aceptan tonos rojizos y marrones. Su aspecto imponente y equilibrado transmite poder y serenidad al mismo tiempo.

Características generales del San Bernardo
Tamaño, peso y expectativas de vida
El San Bernardo está clasificado como un perro de raza gigante. Los machos adultos pesan entre 64 y 90 kg, mientras que las hembras rondan los 50 a 80 kg.
Su altura varía de 65 a 90 cm, lo que implica necesidades espaciales importantes, tanto en el hogar como en exteriores.
La expectativa de vida promedio se sitúa entre los 8 y 10 años, aunque con cuidados adecuados puede superar esta cifra.
Es fundamental ofrecerle una alimentación equilibrada, ejercicio moderado y atención veterinaria periódica para maximizar su calidad de vida.
Temperamento y conducta
El San Bernardo es conocido por su carácter tranquilo, paciente y protector. Es un perro extremadamente leal, ideal para familias con niños, ya que tiende a ser muy cuidadoso y tolerante.
A pesar de su tamaño, es poco propenso a la agresividad y suele mostrarse amistoso incluso con extraños.
Tiene un instinto de protección fuerte, pero rara vez actúa de forma impulsiva. Su nivel de energía es moderado, aunque necesita paseos diarios y estímulos mentales para evitar el aburrimiento.
Por su tamaño, puede presentar torpeza en espacios reducidos y requiere adiestramiento desde cachorro para manejar su fuerza con control.

Nutrición del San Bernardo
Requerimientos energéticos (calorías)
Dado su tamaño y masa muscular, el San Bernardo tiene un metabolismo relativamente lento en comparación con razas más activas.
Sin embargo, su gasto calórico puede variar según su edad, nivel de actividad y estado de salud.
Un adulto activo puede requerir entre 2.500 y 3.500 kcal diarias, mientras que un ejemplar senior o sedentario puede necesitar menos de 2.000 kcal.
El exceso calórico es especialmente perjudicial, ya que puede llevar a obesidad, lo cual incrementa el riesgo de displasia de cadera, problemas cardíacos y articulares.
Por tanto, es fundamental ajustar las raciones y optar por piensos formulados para razas grandes y gigantes con control de energía.
Proteínas, calidad y porcentaje
El San Bernardo necesita una dieta rica en proteínas de alta calidad, preferiblemente de origen animal.
Las proteínas son esenciales para el mantenimiento de la masa muscular, especialmente en perros de tamaño grande.
Un pienso ideal debe contener al menos un 24-28% de proteína, proveniente de carnes como pollo, cordero, pavo o pescado.
Evita alimentos con subproductos cárnicos o fuentes proteicas vegetales de bajo valor biológico. La digeribilidad de la proteína es clave para una absorción eficiente y una buena salud digestiva.
Grasas saludables
Las grasas aportan energía y promueven la salud de la piel y el pelaje. Deben representar entre un 10-15% del contenido nutricional total.
Se recomiendan grasas de origen animal, así como aceites ricos en ácidos grasos esenciales como el omega-3 y omega-6 (presente en aceite de salmón, linaza o pescado azul).
Estas grasas tienen un efecto antiinflamatorio y pueden ser beneficiosas para prevenir dolencias articulares. No obstante, hay que moderar su cantidad para evitar sobrepeso.
Nutrientes para articulaciones (glucosamina, condroitina, omega-3)
El San Bernardo está predispuesto a enfermedades articulares como displasia de cadera y codo o artritis.

Por ello, es importante incluir en su dieta ingredientes funcionales como:
- Glucosamina y condroitina, que ayudan a mantener el cartílago sano y reducir la inflamación.
- Omega-3, especialmente DHA y EPA, con efectos antiinflamatorios.
Muchos piensos de alta gama para razas grandes ya incorporan estos nutrientes, pero también pueden administrarse como suplementos específicos bajo control veterinario.
Vitaminas y minerales esenciales
Para un San Bernardo sano y vital, su alimentación debe contener un correcto equilibrio de:
- Calcio y fósforo, fundamentales para huesos fuertes (especialmente en etapas de crecimiento)
- Zinc, que favorece la salud cutánea
- Vitaminas A, D y E, antioxidantes y reguladoras del metabolismo
Es preferible que estos nutrientes provengan de fuentes naturales, aunque pueden estar complementados en la formulación del pienso.
Evita el exceso de calcio en cachorros, ya que puede favorecer el crecimiento óseo desproporcionado.

Control de peso y riesgos de obesidad
El control del peso es un aspecto crítico en esta raza.
El sobrepeso no solo reduce su movilidad, sino que acorta su expectativa de vida y agrava problemas respiratorios y articulares. Para prevenirlo:
- Ajusta las raciones según peso y actividad
- Utiliza piensos light o con moderado contenido calórico si hay tendencia al sobrepeso
- Evita dar restos de comida humana o snacks calóricos
- Realiza controles de peso periódicos y consulta con el veterinario para ajustes
Una dieta equilibrada, junto a ejercicio regular y seguimiento profesional, es la mejor estrategia para mantener a tu San Bernardo en forma y saludable.
Nutrición según etapas de la vida
Cachorro San Bernardo
Durante su crecimiento acelerado, los cachorros de San Bernardo necesitan una dieta rica en proteínas de alta calidad, con un aporte equilibrado de calcio y fósforo para un desarrollo óseo sano.
Es fundamental elegir un pienso específico para razas gigantes en crecimiento, que ayude a evitar trastornos musculoesqueléticos.
Debe evitarse el exceso calórico para prevenir el crecimiento desproporcionado, que puede derivar en displasia articular. Las comidas deben dividirse en 3 a 4 raciones diarias.
San Bernardo adulto / maduro
En su etapa adulta, el San Bernardo requiere un pienso de mantenimiento que cubra sus necesidades energéticas sin excesos.
Se recomienda una dieta con proteínas de calidad, grasas saludables y condroprotectores para cuidar las articulaciones.
En perros adultos con baja actividad física, conviene optar por un alimento con menor densidad calórica para prevenir el sobrepeso. Las raciones pueden repartirse en 2 comidas al día.
Perros senior
Los San Bernardos mayores necesitan una alimentación más digestiva, con menos calorías y mayor contenido de fibra, para adaptarse a su metabolismo más lento.
El uso de piensos senior es recomendable, ya que suelen incluir antioxidantes, condroprotectores y nutrientes para el sistema inmune.
En esta etapa, conviene controlar el peso con frecuencia y realizar ajustes según sus condiciones médicas.
Consejos adicionales y casos prácticos
Comparativa de piensos recomendados
Al elegir el alimento, se deben priorizar marcas que formulen piensos específicos para razas grandes o gigantes.
Algunas opciones reconocidas incluyen:
- Piensos con glucosamina y condroitina (para articulaciones)
- Con omega-3 de pescado
- Sin cereales o con carbohidratos complejos
- Alta digestibilidad
Por ejemplo, una buena opción es el pienso para perros grandes de Akindi Natural Senior.

Pienso con pollo deshidratado, carne de ternera, arroz y otros ingredientes saludables que es perfecto para un perro San Bernardo
Frecuencia de comida y porciones
Se recomienda alimentar al San Bernardo 2 veces al día para evitar problemas digestivos.
Las raciones deben calcularse en función del peso ideal y nivel de actividad. Es importante medir las porciones y evitar dejar comida libremente disponible.
Salud común del San Bernardo
Problemas articulares (displasia, artritis)
Esta raza es muy propensa a padecer displasia de cadera y codo, así como artritis con el paso del tiempo.
El exceso de peso, el crecimiento acelerado y el ejercicio inadecuado pueden agravar estas condiciones.
El uso de piensos con condroprotectores, ejercicio moderado y control de peso son esenciales.
Gastritis / dilatación gástrica
La torsión gástrica o dilatación vólvulo gástrica es una afección grave y potencialmente letal.
Se puede prevenir evitando el ejercicio justo después de comer, dividiendo las comidas y utilizando comederos elevados.
Otros problemas frecuentes
Algunos San Bernardos también pueden sufrir de:
- Problemas cardíacos (como cardiomiopatía)
- Condiciones oculares (como entropión o ectropión)
- Infecciones de piel o pliegues
La prevención y detección temprana mediante revisiones veterinarias periódicas es clave para su bienestar a largo plazo.








