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La filosofía Akindi en el adiestramiento canino: Más allá de la autonomía
Una tendencia moderna ha sido la incorporación de juegos interactivos para perros diseñados para promover la autonomía de nuestros amigos de cuatro patas. En el adiestramiento canino, la diversidad de enfoques refleja la rica complejidad de la relación entre humanos y perros.
A primera vista, estos juegos interactivos para perros —como puzzles y dispensadores de comida que desafían la inteligencia canina— parecen una solución ideal para estimular a nuestros perros mentalmente y mantenerlos entretenidos. Sin embargo, desde la perspectiva de Akindi, adoptamos una postura crítica hacia estos métodos. En este artículo se explica por qué creemos en un enfoque más vinculado a que el perro desfogue y gaste la energía a través de ejercicios de trabajo que nosotros le pidamos para poder recibir su recompensa (comida/juguete) que jugando y divirtiéndose sin necesitar de nosotros (luego nos extrañamos de que el perro no haga caso…).
Autonomía a través de Juegos Interactivos para perros
Los juegos interactivos para perros prometen reducir el aburrimiento y la ansiedad en los perros, ofreciendo una vía para ejercitar sus instintos naturales. Sin embargo, esta autonomía plantea una disyuntiva fundamental con la filosofía de Akindi. Nuestra creencia se centra en que los perros deben ver a sus guías como los proveedores y fuente de todos los recursos, incluido el enriquecimiento mental. Promovemos una dinámica donde las recompensas, ya sean en forma de juego, comida o afecto, se obtienen dependiendo del contexto a través de la negociación (yo te pido, tu me das, yo te doy) o la cooperación (cuando hacemos trabajos con los perros como el agility u otros deportes caninos).
La autonomía excesiva que fomentan los juegos interactivos para perros puede, paradójicamente, distanciar al perro de su guía, llegando a perder la figura de autoridad y el liderazgo percibido. Al fomentar los juegos interactivos para perros sus necesidades sin la intervención humana, se pierde una valiosa oportunidad para reforzar el vínculo y la comunicación entre el perro y su dueño.
Construyendo un vínculo a través de la interacción y la gestión de recursos
En contraposición a la autonomía pura que otorgan los juegos interactivos para perros, Akindi apuesta por una relación de dependencia en la que el perro dependa del humano. Las actividades de adiestramiento basadas en recompensas, los juegos dirigidos y los ejercicios de obediencia realizados juntos, son fundamentales para establecer y reforzar el vínculo entre el perro y su dueño. Estas prácticas no solo promueven una estimulación mental y física equilibrada sino que también enseñan al perro a mirar hacia el humano como un guía, un referente.
Este enfoque no solo mejora la obediencia y el comportamiento general sino que también construye una base de respeto mutuo y confianza. Los perros aprenden a asociar a sus humanos con aspectos positivos de su vida, reforzando así su lealtad y su deseo de cooperar y complacer.
El rol del humano como proveedor y guía
La clave del éxito en la filosofía Akindi reside en la actitud y el compromiso del guía. Ser el proveedor de recursos no significa simplemente controlar el acceso a la comida o los juguetes; implica conectar con tu perro como si fuéseis uno. Al adoptar este rol, los dueños se colocan en el centro del mundo de sus perros, fortaleciendo el entendimiento de que todas las cosas buenas provienen a través de la relación con su humano.
Esta dinámica promueve una dependencia saludable, donde el perro siente que su bienestar está intrínsecamente vinculado a su dueño. Lejos de ser una dependencia restrictiva, esta relación fomenta la seguridad, la estabilidad y la felicidad en el perro, proporcionando un equilibrio mental para el perro.
En conclusión
La autonomía que proporcionan los juegos interactivos para perros, puede parecer algo deseable en la educación canina, especialmente en una era que valora la independencia. Sin embargo, en Akindi, creemos en el vínculo entre el humano y el perro. Una relación que se construye desde la dependencia del perro hacia el humano siendo éste su referente; proporcionándole todo lo que necesita un perro para ser feliz (aventura, estructura y trabajo).
A través de la gestión de recursos, la interacción y un enfoque en el refuerzo positivo, nuestra filosofía busca crear un vínculo inquebrantable entre el perro y el humano. Este vínculo, basado en el respeto mutuo, la confianza y la cooperación, es el fundamento de una relación que trasciende la mera obediencia, abriendo la puerta a una vida compartida de alegría y comprensión mutua.
En última instancia, nuestra misión en Akindi es guiar a los guías y sus perros hacia una relación donde cada interacción refuerza la conexión y el compromiso mutuo. Creemos que, al centrarnos en la construcción de este vínculo, podemos lograr no solo perros educados sino también relaciones más ricas y gratificantes para ambas partes.
La verdadera esencia del adiestramiento canino reside en la comprensión mutua y la psicología, principios que son el corazón de todo lo que hacemos en Akindi y no en los juegos interactivos para perros.
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